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domingo, 10 de mayo de 2020

La mariposa del almez


Entre las mariposas que podemos encontrar en la ciudad y, por tanto, en nuestro río, la mariposa del almez es de las más llamativas. No por su color y tamaño, modalidad en la que se lleva la palma la macaón (Papilio machaon), sino por el gran desarrollo de lo palpos que dan a la cabeza un aspecto que nos recuerda a Gonzo el de los Teleñecos. La función de estos palpos  no es otra que el de simular un peciolo y dar más realismo a la hoja seca que imitan las alas.

La oruga de Libythea celtis se alimenta de las hojas de almez (Celtis australis), una vez finalizado su desarrollo se adhiere cabeza abajo, generalmente, a una rama del árbol donde creció y se convierte en crisálidad. De ella al final de la primavera, mayo-junio, emerge la mariposa, imago.

Las jóvenes mariposas se dispersaran en busca de lugares frescos y húmedos en los que pasar el verano, frecuentanto las orillas de ríos y arroyos, en los que liba en el barro las sales minerales necesarias para su desarrollo.Invernarán como mariposas y así estar listas para su reproducción al inicio de la primavera. Pondrán lo huevos en las yemas de las hojas de almez y de esta forma las orugas podrán alimentarse de los nuevos brotes.

La tendencia huidiza, el eficaz del camuflaje, unido a la escasez de la especie hace que el encuentro con esta mariposa sea todo un acontecimiento. La que preside esta entrada fue fotografiada hace unos días en el junto al Estado del Arcángel, posiblemente nació de una crisálida adherida a una chapa metálica.


Sotos de la Albolafia, julio 2017. Foto de Juan Manuel Sánchez
Río Guadiato, julio 2019
Detalle de la cabeza
Exuvia, resto de la crisálida, mayo 2020

domingo, 13 de octubre de 2019

La palomita virtuosa



Las luminarias del Puente Romano son un excelente lugar en las que encontrar insectos nocturnos con los que ampliar el catálogo de especies del tramo urbano del río Guadalquivir. Así que en estos días camino al trabajo en los amanece tarde y el calor mantiene en activo muchos bichitos me detengo a explorar los números invertebrados que atraídos por la luz posan en estas farolas, entre ellos una polilla con manchas negras.

Con la ayuda de Google y del libro Las Mariposas de España Peninsular no fue difícil dar con la especie: Cymbalophora pudica. En la red varios enlaces en castellano indican que esta mariposa es conocida como Discrete Chaperon. Nos vamos a la página de la RAE “discrete” intro y.... ¡!no existe. Probamos con el inglés. Translate “discrete chaperon”, resultado “discreto acompañante”. ¿Desfacido el entuerto? Pues no, en la web de animalandia hay un mágnifico diccionario de etimología de Pedro Romero en la que revela el significado de nombre científico: Cymbalophora:{gr, kymbalon, ou}, címbalo + {gr, pherein}, llevar, pudica:{lt, pudicus, a, um}, púdico, casto, irreprochable. Las preguntas asaltan ¿Cómo puede ser discreto alguien que lleva címbalos?¿qué tiene que ver la castidad con la mariposa, el címbalo y el acompañar? ¿acaso la mariposita acompaña con su música similar a címbalos discretamente a los castos! ¡Mamá, mamá que me vuelvo loco!

Vuelta al diccionario de inglés, chaperon nada tiene que ver con el acompañamiento musical, entre otros significados chaperon es aquella persona mayor que acompaña a los jóvenes para que actúen honestamente, chaperón es usado también en latinoamérica para describir a la persona que acompaña a una joven o una pareja para vigilar su comportamiento. Todo empieza a encajar, chaperón, púdico, casto... El caos revierte en cosmos. ¡Pero, que tiene que ver el címbalo con toda esta historia! ¿Acaso la vieja acompañante discreta corta rollos lleva unos platillitos que golpea cada vez que la mano de los amantes se aventuraban en exploraciones corparales! No, no me cuadra. ¿Y si Eugenius Johann Christoph Esper que fue quien describió la susodicha polilla no uso el kymbalon para nada? ¡Bingo! La especie fue denominada por Esper como Phalaena Bombyx pudica (Palomita de seda virtuosa). Lo del címbalo fue más tarde, Rambur (1866) agrupa en este género un conjunto de polillas cuyos machos emiten un soniquete al volar, en 1910 Turati ficha para este género a nuestra mariposa.

Así que echándole mucha, mucha imaginación tal vez fueran las palomitas virtuosas las encargadas de narrar a la familia lo descubierto cuando atraídas por la luz del candil eran llavadas hasta donde retozaban los amantes. Ahí lo dejo1.

Por lo demás, la gitana pequeña (otro de sus nombres vulgares) es una polilla común que se extiende por las zonas del Mediterráneo, especialmente en zonas secas y pedregosas. Un lepidóptero adaptado a nuestro clima que hace coincidir su periodo de inactividad con el verano. Las mariposas vuelan de septiembre a octubre, las orugas se alimentan duante el invierno y primavera de diferentes especies de gramíneas y pasa el verano como crisálida entre la arena o bajo alguna piedra.

1Hay otros posibles significados para el término chaperon (tocado o pequeña capa) pero sin duda dan menos juego

Obra artística que muestra una chaperona en acción





sábado, 27 de abril de 2019

¡Ay, escarabajito!




¡Ay!. Pues guarda para cuando no haya. Jueguecito de palabras con el que nuestras queridas madres, zapatilla en mano, nos ilustraban la diferencia entre la interjección y el verbo auxiliar.

¡Ay!, gritaría si pudiera el pobre escarabajo ensartado en la espina de la parkinsonia. Mientras tanto, el alcaudón común halla otro Silpha puncticollis, lo captura y lo clava no vaya a ser que futuros frentes fríos interrumpa la primavera y no haya insecto que llevarse a la boca.

lunes, 6 de agosto de 2018

Mariposillas amiguitas de las hormiguitas




¡Ay, si Esopo hubiere conocido las relaciones simbióticas que establecen hormigas y algunas mariposillas!. ¡Cuán bello relato no escribiere el fabulista griego!. ¡Cuántas recomendaciones justas y precavidas hubiéramos recibido al conocer las relaciones interespecíficas entre los formicoideos y los lepidópteros! Como nunca es tarde, yo mismo, mostraré al mundo la vida de las mariposas mirmecófilas y sus enseñanzas.

Las mariposas peninsulares mirmecófilas pertenecen a la familia Lycaenidae, en referencia a Lycaon, aquel rey de Arcadia que tuvo el mal gusto de dar en ofrenda su hijo desmembrado a Zeus, ante tamaño asquito Zeus lo convirtió en lobo. Mariposas y lobos... clara referencia a Hobbes, aquel de "Homo hominis lupus". Y yo me pregunto, y yo os pregunto ¿acaso no elegirán unas mariposas amistad con las hormigas porque son incapaces de mantener relaciones de fraternidad intraespecífica porque llevan en su genes algo de "Papilio papiliis lupus"?. Cada cual que saque sus conclusiones, las mías no las explicito para no crearme enemistades.

Estudio de casos

Primer caso: la canela estriada (Lampides boeticus). Es una mariposa cuyas larvas son polífagas, y lo son tanto que devoran a otras, incluso de su misma especie. Caníbales, paradigma del "Papilo papiliis icneumonidus"1. Ese mal rollito que se trae entre las hermanas no impide que establezcan amistad con varias especies de hormigas. Para ganarse su simpatía están provistas, al igual que otros muchos licénidos, de la glándula de Newcomer cuya función es la de producir una sustancia azucarada que le encantan a las hormigas. Las hormigas reciben de las mariposas alimento y ellas les dan protección. Para entendernos las hormigas son como el primo de Zumosol pero que para que te proteja hay que darle un chupito o el bote entero de zumo. La moraleja es tan brutal que prefiero no reflejarla en un blog que es leído por menores.

Segundo caso. Hay mariposas mirmecófilas obligadas y otra facultativas. Entre las primeras, la violetilla (Zizeeria knysna) y la náyade (Celestrina argiolus) cuyas orugas necesitan para su desarrollo de las hormigas. En el caso de la violetilla la simbiosis la realiza con una única especie Pheidole pallidula. Entre las facultativas se encuentran el ícaro moro (Polyommatus celina), la gris estriada (Leptotes pirithous) y la morena serrana (Aricia cramera). En ellas el desarrollo de las orugas no está determinado por la asistencia de las hormigas, además pueden acudir a varias especies con las que establecer simbiosis. Sobre relaciones de amistad obligadas, exclusivas o facultativas habría tanto que escribir que prefiero dejarlo para otra ocasión, no quiero cansaros.

Tercer caso. El manto bicolor (Lycaena phlaeas) va a su bola, o eso creo, las larvas se desarrollan solitas degustando una buena vinagrera (Rumex ssp.). Todos conocemos las consecuencias de ir con alguién de viaje a quien le gusta ir a su rollo por lo que me abstengo de comentarios.

Cuarto casa. El importado taladro de los geranios (Cacyreus marshalli), que hace las delicias de las floristerías y el suplicio de quienes cuidan gitanillas y geranios. Al ser una especie exótica recién llegada aún no tiene depredador que lo controle2. Las orugas crecen en el interior de tallos y botones florares por lo que no necesitan hormiguita que le ladre.

Quinto caso. Quedarían un grupo de mariposas como la hormiguera de lunares (Phengaris arion) y, quizás el cardenillo (Tomares ballus), cuyo último desarrollo larvario se realiza en el interior del hormiguero. La mariposa pone los huevos en las yemas florares, allí las orugas se alimentan de la planta y son atendidas por las hormigas a cambió de su secreción azucarada. Al final del verano las hormigas las llevarán al interior del hormiguero, allí seguirán endulzandoles la vida mientras que devoran sus larvas (son tan necesarias las proteinas para el desarrollo...). Cuando llegue el momento se transformarán en mariposas y saldrán a toda leche del hormiguero, ya que las hormigas las tomarán como unas extrañas. Típico caso, te invitan a una fiesta, llevas bombones, saqueas el frigorífico y sales corriendo para que no te pringuen en la recogida. Como le pasó a mi amigo Alfonso..., aunque al fin al cabo él perdió la apuesta, vomitó primero.

Todas las especies de lycénidos citados en esta entrada, salvo la hormiguera que se distribuye en el norte peninsular, se han observado en el río Guadalquivir a su paso por nuestro municipio.

1 Cuarenticinco grados, cuarenticinco, reflejaba el termómetro del Aeropuerto de Córdoba cuando escribí este apartado, por lo que está justificado mi desvarío. Los icneumónidos son un tipo de avispas que capturan las larvas de las mariposas, entre otros invertebrados, para poner su huevo en el interior y de este manera alimentar a su cría.

2. En 1997 se documentó que la Trichogramma evanescens parasitó en el taladro del geranio por lo que convendría evitar fumigar estas plantas con productos fitosanitarios químicos para que los parasitoides hagan su trabajo. 


Esta entrada está basada en las siguientes fuentes:



Violetilla. Juan Manuel Sánchez

Náyade. Imagen tomada en el arroyo Pedroches. Juan Manuel Sánchez

Morena serrana. Juan Manuel Sánchez

Taladro de los geranios. Juan Manuel Sánchez

Gris estriada. Juan Manuel Sánchez

Manto bicolor. Juan Manuel Sánchez

Canela estriada. Juan Manuel Sánchez

Ícaro moro. Juan Manuel Sánchez

Cardenillo


Ícaro moro. Imagen tomada en la Campiñuela

domingo, 18 de junio de 2017

Escarabajos tigres



The Tiger Beathle, el escarabajo tigre; bicho para la mayoría, cicindela para el friki o el estudiante de zoología. Brutal, y hasta hace un año no fui consciente de su existencia. Me encontré con uno en el embarcadero de Miraflores, cara a cara, de depredador a depredador, me sostuvo la mirada un buen rato y luego huyó a gran velocidad, cobarde.

El escarabajo tigre australiano (Cicindela hudsoni) tenía el récord de velocidad terrestre en relación a su tamaño, 2,5 m/s lo que le equivalía alcanzar una velocidad de 810 km/h pero se descubrió que un ácaro, el Paratarsotomus macropalpis, corría a una velocidad equivalente de 2092 km/h, no somos nadie.

No hay muchas especies de este escarabajo en el Estado Español, veintitrés, un número suficiente para llegar a indentificar a cada uno de ellos. Por ahora hemos encontrado dos especies en el tramo urbano del Guadalquivir, una de tamaño mediano Cephalota maura, de color negro y lunares blancos; y otro más pequeñito Myrionchile melancolica, marrón oscuro verdoso y manchas tenues.

Desde aquí invito a reconocer a estos insectos y dejaros de colecciones envasadas al vacío. La forma más fácil es fotografiándolos y una vez inmortalizados, fijarse en los detalle de su diseño y compararlos con imágenes de cincindelas correctamente identificados. Para este menester es buena l ayuda del blog dedicado a los escarabajos tigres peninsulares, cicindelica.blogspot.com. También nos podemos valer del insectarium virtual de otra magnífica página, biodiversidadvirtual.com. Para ir directamente a los cicindelas pinchamos aquí.


Os dejo unas cuantas imágenes. Dos de ellas tomadas en el Guadalquivir y otras en una de las pocas playas vírgenes que conserva el litoral gaditano, El Palmar de Conil.

Cephalota maurus, río Guadalquivir

Myriochila melancholica, río Guadalquivir


Cicindela litoralis. El Palmar de Conil

Cylindera trisignata, El Palmar de Conil


domingo, 10 de julio de 2016

Enamorado


 Me enamoré, me enamoré, me enamoré... Me enamoré de la Brachythemis impartita, nunca podré olvidar aquel encuentro a la caída de la tarde, cuando todas dormían ella se acercó a mí alegrando aún más aquel atardecer de junio. Guardo un entrañable recuerdo de la orilla del embalse de Puente Nuevo, ella con a sus amigas revoloteaban junto a mí, liberándome del importuno de aquellas moscas acosadoras. Bonito recuerdo, incluso a pesar de que no tuvo reparos en yacer con un macho que al observar tanta algarabía femenina quiso unirse a la fiesta. No me importa, como tampoco que vuele junto a una cabritilla, una vaca, un mandril o a un facocero, amantes ocasionales o periódicos a los que obsequia eliminándoles molestos dípteros.

No sé que ha visto en mí, quizás el pelo rizado... recuerdos del continente del que partieron sus ancestros, ayudados por un viento de levante, hace casi 70 años. Llegaron a esta tierra y ahora sí, a diferencias de las anteriores, la expedición tuvo éxito, encontraron veranos más calurosos y los inviernos suaves.

Los ajetreos de la vida nos hicieron perder el contacto, pero hace unas semanas la volví a ver, más discreta que de costumbre, junto a las aguas del Guadalquivir, desde entonces cada mediodía la busco junto al embarcadero, a cuarenta grados a la sombra, memorias de África.

sábado, 5 de marzo de 2016

De norte a sur, de sur a norte



Esa mariposa sin pedir permiso
se mueve a sus anchas,
sabe que el planeta es territorio abierto
para los que viajan.

A esa mariposa de vivos colores
que llaman Monarca
nadie se lo ha dicho pero ella lo sabe
dónde está su casa.

Donde el sol calienta, donde crece el hijo,
donde brota el agua,
donde el cuerpo pide, donde no hay herida
y el amor aguarda.

Año tras año,
sin pasaporte,
la mariposa viaja
del norte al sur,
del sur al norte.


Y aquí en los Sotos de la Albolafia somos testigos de la migración de otra mariposa que cada año, al igual que la mariposa monarca, ella o sus descendientes realizan una migración de 14400 kilómetros, desde el África tropical hasta el Polo Norte, la caldera (Vanessa cardui) abundante y llamativa, a la que podemos observar con relativa facilidad buscando entre los cardos lugares donde alimentar sus orugas.

Mariposas sorprendentes que viajan del norte a sur o del sur a norte, o como la moradilla del fresno que se asocia a las hormigas para defenderse de los depredadores. Abstractas como la mariposa del almez o clásicas como la blanquita de la col.

Conocer e identificar las mariposas diurnas que vuelan en Córdoba es mucho más fácil gracias al trabajo generoso de Rafael Obregón y Juan Manuel Sánchez. Dos grandísimas personas que revelan en su libro Las mariposas diurnas de sierra Morena de Córdoba que lo pequeño es hermoso.

martes, 4 de agosto de 2015

Chicharras, reflexiones a cuarenta grados




Hay varias versiones de la fábula "La Cigarra y la hormiga", no todas aptas para la tierna infancia.

La fábula es original de Esopo, aunque habla de un escarabajo y cuenta que al llegar el invierno... "la lluvia deshacía las moñigas" con las que el coleóptero se alimentaba.

Jean de la Fontaine  cambia el escarabajo por la cigarra y ya no pide "limosna de comida" sino prestado y con disposición a devolver con intereses. La hormiga pasa, la cigarra no ofrece ningún aval. Empieza la acumulación capitalista.

La versión de Samaniego es del estilo a la del francés pero llama codiciosa a la hormiga, por lo demás la cigarra muere de hambre y frío.

Walt Disney realiza una adaptación en 1934, en la que las hormigas acogen a la cigarra y le dan trabajo como artista. Reciente estaba la Gran Depresión de 1929 y aún no colaboraba con la CIA.

La cigarra o chicharra no puede comer los granos que le hubieran proporcionado las hormigas, se alimenta chupando la savia de las plantas, al igual que sus parientes los pulgones. También hay hemípteros que succionan sangre como la chinche de las camas (Cimex lecturalius) y otros como las chinches asesinas (Redúvidos) líquidos de otros insectos.

Una cigarra (Cicádidos) puede vivir de 2 a 17 años, según la especie, aunque gran parte del tiempo lo pasa bajo tierra, alimentándose en las raíces. Una hormiga obrera de 1 a 3 años, se han constatado que algunas hormigas reinas han vivido hasta 30 años. Cada cual que saque sus conclusiones.

El canto lo emite el macho y lo hace con una gran potencia, algunas especies sobrepasan los 100 decibelios.

El ejemplar de la foto se llama Cicada barbara lusitanica, fácil de distinguir de la Cicada orni por el sonido. Quien se aburra durante la siesta puede dedicarse a identificar cigarras, la siguiente página le servirá de gran ayuda: cidadasong.eu. También viene bien una gorra.

Hay filólogos que creen que el término cigarro viene de cigarra.

Tanto hormigas como cigarras podrían cantar eso de "Confío en ser algo eterno gracias al cromosoma" (Javier Krahe).



viernes, 5 de septiembre de 2014

Aguas limpias


Uno de los aciertos de la intervención que ha realizado la CHG ha sido favorecer que el arroyo Pedroche de aguas limpias transcurra paralelo al Balcón del Guadalquivir. Mosquiteros, ánades reales, carriceros, lavandera blanca y cascadeña, chorlitejo chico, martín pescador son algunas de las aves que se pueden observar en esta zona. Sin embargo, son otros los animales que escasean en otras zonas del Guadalquivir y aquí en encuentra un hábitat ideal, nos referimos a las libélulas y caballitos del diablo. Por ahora hemos observado Anax parthenope (la de la imagen), Anax imperator, Orthetrum chrisostigma, Orthetrum brunneum, Crocothemis erytrhaea, Sympetrum fonscolombii, Brachythemis impartita,  Trithemis kirbyi, Platycnemis latipes e Ischnura graellsii.

Desgraciadamente los residuos que allí se arrojan y nadie limpian afean el lugar con lo que es necesario la realización de una limpieza periódica por parte de las administraciones. También los vertidos de aguas residuales cuando los aliviaderos entraban en carga provocaban malos olores, recientemente EMACSA ha realizado una serie de actuaciones para eliminar este problema, esperemos que sean las acertadas. Esta solución debe de ser provisional ya que lo que se ha hecho es que estos vertidos vayan directos al río, consideramos que toda el agua que desemboque en el Guadalquivir debe de estar limpia.




domingo, 24 de agosto de 2014

Plagas


 ¡ Una plaga!, gritaba la gente cuando cientos de insectos revoloteaban bajo los focos que iluminaban el paseo de Miraflores. ¡Una plaga!, gritaban los asistentes al espectáculo de danza que se celebraba junto al Molino de San Antonio mientras miles de “polillas” dificultaban el desarrollo de la actuación.

 “La culpa es de tanta maleza que hay en el río”, “Los ecologistas que no quieren que se fumigue y los bichos nos van a comer”, “Castigo Divino”, “No si al final esto se va a llenar de víboras, escorpiones y murciélagos ("noticia" del ABC), cada cual según sus prejuicios...  Ajena a estos comentarios una niña juega con ellas, dice que son hadas

Este verano hemos sido testigos de varias eclosiones de efémeras, un tipo de insecto cuya fase larvaria es acuática y que, a veces, emergen en grandes cantidades para reproducirse y morir a las pocas horas, de ahí su nombre (efémeras-efímeras). En concreto la protagonista de las espectaculares concentraciones que han sucedido este verano en los alrededores de los Sotos de la Albolafia es la efémera Ephoron virgo. Reconocible por las alas blanquecinas, de unos 15 mm de longitud, con dos o tres colas (cercos) según sea macho o hembra y su costumbre de emerger recién puesto el sol. En algunos lugares de Europa se la conoce como “maná blanco” al proporcionar las masivas eclosiones abundante alimento a los peces y cebo para los pescadores. En agosto de 1990 la especie fue noticia en Alemania cuando millones de ejemplares llegaron a alterar el tráfico al ser atraídas por la iluminación de los puentes que atraviesan el Rin. Fue, sin embargo, una buena noticia ya que la Ephoron Virgo se había extinguido de este gran río en los años cincuenta y su reaparición fue síntoma tanto de la recuperación de la calidad de sus aguas como del restablecimiento de una pieza importante del ecosistema fluvial.
Quizás, y sin saberlo, los bailes tradicionales a las orillas del Guadalquivir celebraron la reaparición aquí del maná blanco imitando a los festejos en honor de este insecto de algunas ciudades ribereñas de Alemania. Una fiesta dedicada a los ciclos biológicos, en los que se entrecruzan la vida y la muerte.

El próximo verano esperaremos de nuevo a la eclosión de las efémeras pero esta vez con las luces apagadas, para verlas resplandecer con luz de la luna, confundidas con las estrellas. A obscuras, para cuidarlas, para no confundirlas y crean que la proyección de la luz sobre el suelo es el reflejo del agua y frustrar así una breve pero intensa vida.

Notas:
La foto de la entrada es de Juan Manuel Sánchez.
No estoy completamente seguro de la identificación de la especie, se agradece corrección en el caso de que esté equivocado.
Ephoron virgo es cada vez más escasa debido a la polución de los ríos y la contaminación lumínica, ya que la luz polarizada es una autentica trampa para la especie.

domingo, 10 de agosto de 2014

Hormigas león



En una zona arenosa junto al río observamos  unos pequeños hoyos en forma de embudo, mientras pensamos cuál pudiera ser su origen una hormiga  cae en uno de ellos, la inclinación hace que el animal no pueda salir del agujero, algo se mueve en el fondo,  atrapa al insecto y lo sumerge en la tierra. Este vídeo ilustra lo que acabados de describir.

Ese bichito que se ha zampado a la hormiga, es una hormiga león, o mejor dicho la larva de una hormiga león, una familia de insectos, los mirmeleóntidos, que nada tiene que ver con las hormigas y aunque los adultos se parecen a las libélulas tampoco están  emparentados con ellas. Pertenecen al orden de los neurópteros, al mismo que unos “mosquitos verdes” que suelen verse en nuestras casas, las crisopas o lobos de los pulgones, ¿A que adivinan por qué?

 La foto que ilustra la entrada es de Juan Manuel Sánchez, posiblemente se trate Macronemurus appendiculatus, una  de las 26 especies de mirmeleóntidos que habitan en la Península y Baleares.

sábado, 7 de septiembre de 2013

No me olvides



"Todo tiene su final" nos repite una y otra vez a son de salsa Hector Lavoe... Aquellos taludes del río que en mayo rebozaban de color, hoy se han convertido en un seco pastizal. Pocas son las plantas que resisten nuestro verano, mucho calor y poca humedad. La mayoría de ellas, aletargadas en sus semillas, esperan las aguas y el buen tiempo. Pero hay otras que aprovechan la oportunidad que les ofrece un clima árido, poquita competencia, y se desarrollan a pleno sol, entre ellas el heliotropo o verruguera (Heliotropium supinum).

Verruguera (Heliotropium supinum)
Como todo ser vivo esta hierba tiene que superar dos pruebas: comer y no ser comido. Para el primer reto, y dado que una planta se alimenta básicamente de luz, dióxido de carbono y agua; tiene que intentar obtener el líquido y no perderlo. En la tarea de no ser engullida, la planta fabrica una serie de toxinas capaz de provocar dolor de barriguita a casi todos los vegetarianos.

Casi... porque siempre están quienes no dejan pasar la ocasión y recurren a los hidratos de carbono que otros parecen desaprovechar. Entre ellos, las orugas de la polilla arlequín que no sólo se alimentan de la verruguera sino que utiliza sus tóxicos para tener veneno en la piel (no sé si es en la piel o más adentro, pero como ando cantarín  ha salido la musiquilla de Radio Futura).

La Utetheisa pulchella es, además, una mariposilla muy buena, muy buena. Tan buena que avisa a sus potenciales depredadores, con sus llamativos colores, de que no es comestible, a esa bondad se le llama defensa aposemática. Hasta donde no llegará su gran corazón que incluso ha renunciado a una vida nocturna, que es la que llevan otras polillas, porque serían inútiles sus advertencias cromáticas en la oscuridad, por la noche todos los gatos son pardos.

De la misma familia que la verruguera es una conocida planta ornamental, la nomeolvides, cuyas flores son símbolo del amante eterno o el amor desesperado. Plantas que también son zampadas por las crías de esta mariposa a ritmo latino "Todo tiene su final, si no me quiere dímelo ahora, a mi velorio no venga a llorar..."

Dedicado a quienes proclaman un río que nunca será, el de Sevilla, y no aprovechan el que puede ser.

martes, 23 de abril de 2013

Florecillas III, coles



La blanca de la col (Pieris brassicae) es la mariposa diurna más abundante en esta tierra. Y uno se pregunta dónde se sembrarán tantas coles para alimentar a tanto bicho.  Después de investigar nos damos cuenta que sembrar lo que se dice sembrar en Andalucía más bien pocas. Por tanto, las orugas de este llamativo lepidóptero tendrán que alimentarse de plantas distintas a las Brassica oleracea. Y es así, ya que se alimentan de un gran número de especies parientes del repollo, las brassicaceas o crucíferas, llamadas así por las flores de cuatro pétalos que forman una cruz.

Y crucíferas hay por todos lados, en especial en esta época del año cuando los terrenos baldíos se visten de amarillo. Flores que alimentan a sus larvas y también a verdecillos, jilgueros, pardillos y verderones. Baldíos que son también reserva para un tipo de avispas de una gran importancia para la agricultura ecológica, las Apanteles.


Estos terrenos "improductivos" son reservorio de "plagas"  pero también son refugio de sus depredadores, en concreto de las avispas arriba mencionadas que parasitan sobre las orugas, y por tanto, mantiene a raya la poblaciones de blanquitas de la col. Es pues fundamental la existencia de "malas yerbas" porque son la "reserva de las antiplagas". Toda "plaga" tarde o temprano termina por adaptarse al veneno que se le suministra y su auténtico control sólo es posible gracias a sus "enemigos" naturales. Si queréis ver como actúan estas avispas sobre las orugas podéis ver el siguiente vídeo, sobrecogedor.


Aquí tenéis una pequeña muestra de Brassicaceas que crecen junto al río, algunas antecesoras o parientes cercanas de nuestros rábanos, nabos o coliflores.


 Jaramago  (Sisymbrium officinalis)

Jaramago (Diplotaxis viminea)

Rabanillo amarillo (Sisymbrum irio)

Pan y quesitos (Capsella bursa-pastori)

Jaramago (Diplotaxis catholica)

Jaramago (Diplotaxis virgata)

Rábano silvestre (Raphanus raphanistrum)

Mostaza blanca (Sinapsis alba)

sábado, 6 de octubre de 2012

No somos nada


Tres o cuatro vencejos pálidos, algunas golondrinas daúricas mezcladas con comunes, muy pocos aviones roqueros  y muchos Delichon urbica, se afanan por devorar las nubes de insectos voladores que vuelan al amanecer en los primeros días de otoño. Pequeños insectos que pululan estas mañanas por el Puente  Romano burlándose de ese ¡Ay, Señor llévame pronto! de las beatas, parodiadas por José Mota con el personaje de la Blasa. Seguro que a estos bichos le parecen exagerados los versos de Luis de Góngora:
 "Mal te perdonarán a ti las horas,
las horas que limando están los días,
los días que royendo están los años."
 Porque su tiempo se miden en segundos, minutos y horas. Son las efímeras, un orden de insectos que como su  propio nombre indican tienen un periodo corto de vida, muchas especies menos de un día en estadio adulto. Los machos en grandes grupos bailan en el aire atrayendo a las hembras, estas después del apareamiento depositaran los huevos en el agua, llegando en algunas especies a sumergirse en esta tarea. Así sus proteínas son aprovechadas además de por los pájaros y las libélulas, por algunos peces que no quieren desperdiciar la ocasión.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Último fichaje

Trithemis kirbyi macho
La Trithemis kirbyi es una bonita libélula, incorporación reciente a la fauna de odonatos del continente europeo. El primer dato de su presencia lo tenemos en Manilva en el 2008, desde entonces se ha ido extendiendo por la Península.

Trithemis annulata
Hasta ahora la especie se distribuía por Asia Meridional y África, pero observarmos una continua expansión hacia latitudes más norteñas, indicando que el clima está cambiando y ese cambio también lo evidencia estos bichitos, aumenta las especies adaptadas a climas cálidos y se hacen más raras las propias de lugares fríos.

La Trithemis kirbyi se ha unido al club de las libélulas colorás (géneros Sympetrum, Trithemis y Crocothemis) y por ahora son cuatro las rojas que se han detectado en este tramo del Guadalquivir: Sympetrum fonscomlobii, Crocothemis erythrea, Trithemis annulata y Trithemis kirbyi. ¡Bienvenidas chicas!
Crocothemis erythraea macho

Sympetrum fonscolombii macho

Sympetrum fonscolombii hembra


Trithemis annulata hembra (imagen no tomada en el río)

Trithemis annulata macho (imagen no tomada en el río)

Trithemis kirbyi hembra