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lunes, 22 de julio de 2024

Paisaje y Vegetación


Como ya comentamos en la anterior entrada, hace poco se celebró el acto “Una Mirada a la integración del río y la ciudad de Córdoba" organizado por la Asociación Córdoba Ciudad Futura.

En la primera intervención se abordó la importancia de las vistas y la conservación del paisaje. El ponente, Matías Mérida Rodríguez, Catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Málaga hizo una introducción a la importancia de su preservación y el soporte legislativo en el que apoyarse. No se adentró en el tema del río quizás por un exceso de prudencia. Con todo ofreció como caso paradigmático el castillo de Gibralfaro en Málaga y los conflictos que en torno el monumento, vistas y vegetación hay originados.

En el acto se reivindicó en más de una ocasión el dibujo Anton Van de Wyngaerde (1567) como la estampa, la vista o el paisaje que debería tener el rio a su paso por nuestra ciudad. La perspectiva de Wyngaerde está sobre elevada o quizás sea las vistas que se tendrían desde el actual Mirador de Osario Romano. Estas vistas son hoy imposibles, no tanto por la vegetación sino por las edificaciones que se interponen entre el río y el citado mirador. Hoy, a pie de paseante, solo es posible ver el río desde las defensas. Por otro lado, me gusta señalar que en ese dibujo tras la azuda que hay entre los molinos de Pápalo y de la Albolafia y bajo la muralla del Alcázar se representa una abundante vegetación. Vegetación atestiguada, además, por un escrito anónimo del siglo XV. Después del siglo XVII la vegetación en el río quedó prácticamente reducida a la alameda del Corregidor y al Tablazo de las Damas.


Dibujo completo de Wyngaerde

Vista actual desde el Mirador de Osario Romano. Fuente: https://www.notascordobesas.com/2018/08/el-mirador-del-cerro-del-campo-de-la.html 
Vistas desde la Torre de la Calahorra. Fuente: https://sientecordoba.com/torre-de-la-calahorra-3/

Esa ausencia casi total de vegetación no era algo querido por algunos de los contemporáneos que pintaron o escribieron sobre él. Así Romero de Barros o George Viviam resaltaron la vegetación de las ribera del río Guadalquivir. Ramirez de Arellano escribió lo siguiente en el Paseo Duodécimo de su libro Paseos por Córdoba:

En otra población mas amante de su embellecimiento, el Campo de la Verdad sería un lugar amenísimo, donde muchas personas irían á pasar el día ó á pasear por las tardes: los grandes terrenos de que dispone allí la Municipalidad, podían estar cubiertos de hermosos bosques que bajaran hasta las orillas del rio por uno y otro lado, donde las alamedas, no solo embellecerían aquel sitio, sino que darían algún producto, aun cuando no fuese mas que para sostenerse y guardarse: los álamos y mimbreras en profusión, hubieran evitado también la desaparición del murallon de San Julián y las grandes pérdidas sufridas por algunos propietarios; mucho podía hacerse aun, pero no vemos ni remota esperanza de que se realice, y tal vez algún dia lloremos nuevas é irreparables pérdidas, cuando las aguas del Guadalquivir invadan toda aquella zona”.

Dibujo de George Viviam


Dibujo de Romero de Barros

Una vez expuesto lo anterior, las vistas de Wyngaerde y otros autores que pintaron o fotografiaron el río Guadalquivir no deben de ser tomados como referentes inmutables sino que deben de recrearse con las nuevas características del río Guadalquivir a su paso por la ciudad. En esas vistas, la vegetación, lejos de ser un elemento a eliminar debe de jugar un papel esencial.

Los puentes juegan un papel importante, sin duda, a la hora de ofrecer vistas del río, vegetación y monumentos. En ellos que no es necesario un gran mantenimiento salvo la eliminación de sedimentos y vegetación cuando ésta cubre los ojos.


Vista desde el puente del Arenal 

Vista desde el puente de Miraflores

Vista desde el puente de Miraflores


Vista puente Romano
Vista puente San Rafael


El balcón del río Guadalquivir, en su parte de baja, dejó de ser un mirador cuando las orillas han sido totalmente colmatadas de sedimentos y sobre ellos han crecido espléndidas arboledas, en una de ellas se asienta una colonia en la que nidifican varias especies de garzas. En esta nueva franja de sedimentos es posible realizar algunos miradores a los que acceder mediante un sendero, preservando siempre la tranquilidad de la fauna.


Balcón del Guadalquivir (1)

Balcón Guadalquivir (2)

Embarcadero. Este "mirador" se mantiene gracias al trabajo del club de Piragüismo (3)

El embarcadero de la Ribera queda continuamente colmatado por sedimentos, por lo que su recuperación por el momento no es fácil. Cabe la posibilidad abrir en esta zona la vegetación y transformándolo en uno de los miradores del río. Habrá que ver como evoluciona el meandro para ver si en un futuro es factible su recuperación.


Situación actual del embarcadero de la Ribera. Se debería eliminar el arbolado de la zona y mantener con un desbroce anual (7)

En el paseo de la Ribera, las zarzas han cubierto parte de la vegetación leñosa y se han abiertos ventanas con orilla del río, sería interesante preservar esas ventanas como espacios en los que asomarse al río. En la orilla de enfrente hay un par de lugares que bien puede servir de miradores.


Mirador paseo de la Ribera (6)

Mirador parque de Miraflores (5)

Quizás lo más complejo sea los Sotos de la Albolafia. Las actuaciones realizadas no han conseguido acercarse al paisaje y hábitats que hubo en el momento de su declaración como Monumento Natural. La altura de los sedimentos es elavada por lo que solo en escasos lugares es posible que brote vegetación higrófila, la ausencia de herbívoros que de forman permanente pasten en la zona hace que cualquier vegetación que se elimine rebrote con mucha facilidad. A partir de las actuaciones realizadas recientemente por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y economía azul caben algunas labores urgentes de mantenimiento. Seguir desbrozando la franja de vegetación que hay entre los molinos y el Puente Romano (la Consejería se ha comprometido a realizarlo de manera bianual, aunque creemos que lo ideal es hacerlo cada año), eliminar la vegetación leñosa que está creciendo en los nuevos sedimentos depositados en la zona del puente Romano, desbroce selectivo de pastizal una vez angostado en la margen izquierda, etc..


Vistas desde la orilla izquierda. Es necesario mantener un desbroce entre los molinos y el Puente Romano. Permitiendo solo el crecimiento de vegetación herbácea.

Imagen que presentaban los Sotos de la Albolafia cuando fueron declarados Monumento Natural. Foto extraída del libro Los Sotos de la Albolafia. Historia y Naturaleza de José Aumente y José María Ayala


Imagen de los Sotos de la Albolafia en la artículo que se dedica al Monumento Natural en la Wikipedia

Vistas actuales. Un adecuado manejo de la vegetación y la acción de herbívoros facilitaría unas vistas similares a las anteriores.

En los Sotos de la Albolafia habría que estudiar la viabilidad de tener un pequeño rebaño de ganado vacuno, con reses mansas y a ser posible autóctonas. Quizás sea esta la forma más adecuada y económica para tener un espacio más abierto.

Con todo, el problema principal para mantener y cuidar estos posibles miradores miradores es que no existe en el Ayuntamiento de Córdoba organismo, departamento, servicio o lo que sea que asuma las responsabilidad sobre el mantenimiento del río, salvo la limpieza de residuos que realiza SADECO. Algunos de estos “miradores” han sido creados y conservados por el club de Piragüismo, por algunos pescadores…. De nada o poco sirven actuaciones puntuales sino están acompañadas por labores de mantenimiento.

P.D.: Hace unos años propusimos desde la Plataforma por un Río Vivo algunas actuaciones para intervenir en la vegetación en nuestro río. Algunas seguirían vigentes otras han quedado obsoletas con el paso del tiempo.


Posibilidades de miradores






1 comentario:

Manuel Cazallo dijo...

Enhorabuena por el artículo y sobretodo, por la dedicación a la preservación del río. Creo que la conservación y el buen mantenimiento de la riqueza vegetal y lo que supone ésta (a nivel faunístico, paisajístico, de barrera natural, etc) SON y DEBERÍAN SER CONSIDERADOS COMO BIENES PATRIMONIALES que enriquecen el patrimonio, valga la redundancia, cultural de nuestra ciudad (Aquí incluiría a la sierra de Córdoba)