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1617 |
Ya hicimos referencia en
este blog a la alameda del Corregidor, una arboleda en la margen
derecha de los Sotos de la Albolafia. Entonces nos preguntábamos
cuál fue su funcionalidad que le permitió existir durante
varios siglos. Una permanencia difícil de explicar en una época
donde las casas se calentaban con leña, lo que conllevaba que la supervivencia de bosquecillos
próximos a la ciudad dependiera de que éstos estuvieran protegidos
por sus propietarios o por normativas en los terrenos comunes.
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1838 |
Pues bien, el origen de la alameda del
Corregidor está documentado. Fue plantada entre 1567 y 1571, por
orden del corregidor Francisco Zapata de Cisneros, entre el molino de la Albolafia
y lo que hoy es el puente de San Rafael. Permaneció más o menos intacta hasta las primeras décadas del siglo XX donde quedó reducida a unos cuantos olmos aislados.
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1860 |
Según parece, la alameda fue
concebida como un espacio de recreo para la ciudad. Así lo considera
Luis Astrana Marín en su obra Vida ejemplar y heroica de Miguel de Cervantes de Saavedra: “En los días de la Niñez de Cervantes,
entre el río y las murallas del Alcázar (que también tiene una
extensa huerta) existía la celebrada Alameda del Corregidor, lugar
de paseo y esparcimiento, hoy casi desaparecida”. Al margen del
anacronismo, ya que Miguel de Cervantes tenía 20 años cuando se
plantó, la consideración como lugar de esparcimiento que hace el
autor es acorde con lo que refleja algunos grabados.
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Principios siglo XX |
También sabemos que este lugar estaba
atravesado por un camino vecinal que unía el puente Romano con el
Cortijo del Alcaide y la existencia del “Charcón o rio Verde”
que fue cegado en la mitad del siglo XVII como medida profiláctica
para frenar la epidemia de landre o carbunclo (peste), que se desató
en España en 1650. Tal vez, ese “charcón” fuera uno de los
canales que el rio “abre y abandona” en su continuo movimiento.
¿Todo resuelto? Pues no, porque la vista general de Córdoba realizada en 1567 por
Anton van der Wyngaerde reflejan unas orillas desnudas, aún no se
había plantado la alameda del Corregidor. Sin embargo, una de las
“islas” aparece con una abundante vegetación no recogida en
pinturas posteriores. ¿Existió esa exuberante vegetación o fue una creación del autor? En próximas entradas una posible respuesta...
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1567 |
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