> Río Vivo: Avión común (Delichon urbicum) Hause Martin
Mostrando entradas con la etiqueta Avión común (Delichon urbicum) Hause Martin. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Avión común (Delichon urbicum) Hause Martin. Mostrar todas las entradas

domingo, 13 de abril de 2014

Golondrinas y aviones



Hay varias cosas que irritan a un pajarero: que todos vean un bicho raro menos tú, que cuando vayas a enfocarlo con los prismáticos se te pegue el piro, el escandoloso que para indicartelo dé unos bocinazos que espante todo ser viviente, que te coman la oreja mientras disfrutas de una buena observación... y que la gente se haga un lío entre vencejos, golondrinas y aviones.

Por favor ¿tánto cuesta distinguir unos de otros? ¿Es lo mismo el Gregoriano que el Heavy metal? Venga, vamos a prestar un poquito atención que es fácil.

De los vencejos hablamos anteriormente, a diferencia de los hirundos (golondrinas y aviones) tienen unas alas más largas, en forma de hoz (una de las dos herramientas que sale en la bandera comunista); el batido de las es diferente, no las pliegan al volar; y no cantan, chillan.

Dado que hemos dado ese pasito, insignificante para la humanidad, pero esencial para no confundir a las generaciones futuras, vamos a dar otro y es intentar distinguir las cinco, sólo cinco especies de golondrinas y aviones que habitan en Europa. Y mira que suerte, que las cinco están en el río. Cerquita, mientras nos tomamos una cervecita, esperamos el autobús, o juegan los nenes en el "barquito" que han puesto en Miraflores.

Empecemos... Primero las golondrinas tienen la cola muy horquillada, las plumas de los extremos son mucho más largas que las del resto de la cola, mientras que los aviones no tienen tan largas las susodichas plumas. Segundo, dentro de las golondrinas las que tienen la rabadilla clara: golondrina dáurica y la que tiene el plumaje de las espaldas uniforme: golondrina común. Y ahora con los aviones: rabadilla blanca, avión común; color de las espaldas uniforme, avión roquero o avión zapador. El avión roquero tiene la parte baja de color marrón mientras que el avión zapador es blanco con un collar oscuro.

Hay más diferencias, fijaros en las fotos que nos ha pasado Juan Manuel. Con un poquito de práctica llegaréis a identificarlos con una rapidez extraordinaria, dejando boquiabiertos a quienes os acompañan.

Que os cuesta mucho trabajo... Por favor, compraros unas fichas multicolores y hacer conjuntos, subconjuntos e intersecciones... os falta base.

Avión común (Delechin urbicum)

Avión zapador (Riparia riparia)
Golondrina común (Hirundo rustica)


Golondrina dáurica (Cecropis daurica)
Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris)
Avión roquero (Ptyonoprogne rupestris)

Golondrina común (Hirundo rustica)

Golondrina daurica (Cecropis daurica)
Avión común (Delichon urbicum)
Avión zapador (Riparia riparia)
Golondrina común (Hirundo rustica)

Golondrina dáurica (Cecropis daurica)


Avión común (Delichon urbicum)

lunes, 16 de febrero de 2009

Primeros aviones


Bartolomé Olivares como coordinador del Aula de Naturaleza del Centro Penitenciario de Córdoba me propuso que explicara a los reclusos los valores naturales del tramo urbano del río Guadalquivir. Durante la hora y media que duró la sesión los nombres oficiales de las aves se mezclaban con los nombres locales, así el jilguero fue identificado como colorín, el verdecillo como chamarí y los mosquiteros como pichirichis o pinchauvas. Demostrando los participantes un gran conocimiento de nuestra fauna.
De vez en cuando, alguno de estos ciudadanos hacía alusión a los problemas que tenía el Río: contaminación con pesticidas provenientes de una agricultura intensiva, la basura que arrastran las aguas devaluando un hermoso paisaje, obras millonarias para proyectos inútiles... Desde luego que aquello no era un auditorio que se limitaba a oír sino un grupo de personas comprometidas por un medio ambiente más sano.
Acabamos la sesión del taller presentando la iniciativa de la Plataforma por un Río Vivo, potenciar este espacio urbano y fluvial como un lugar par un disfrute tranquilo para la ciudadanía a la vez que un enclave natural lleno de vida. También se entusiasmaron con la idea, nos desearon suerte y todo su apoyo.
A la salida vi los primeros aviones comunes (Delichon urbica) de la temporada; en una cornisa de la Prisión, casi al alcance de la mano, preparaban sus nidos. Inmediatamente me acordé de aquellos aviones que en las proximidades del Molino de Martos despeluzan las eneas para que sus semillas hagan los nidos más confortables.
El encuentro con estas personas, la luz de una tarde soleada y estas aves me dieron la sensación de que las entrañas de la tierra preparaban una nueva Primavera, un parto de una sociedad sin clases ni cárceles, un nuevo modo de producir y vivir con menos para que todos y todas vivamos mejor. Una sociedad donde los aviones anidan al alcance de la mano.