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viernes, 19 de julio de 2024

¿Fueron sembradas las arboledas del río?

 



    El pasado 11 de junio asistía al acto organizado por la Asociación Córdoba Futura "Una Mirada a la integración del río y la ciudad de Córdoba". En el siguiente enlace se puede visualizar el acto https://www.youtube.com/watch?v=S4K3FgmxsYo&t=1136s.


    El arquitecto Juan Cuenca, a quien valoro su excelente trabajo, tuvo una intervención (se puede ver en el minuto 87) impropia de su altura intelectual. Afirmó que la existencia de vegetación en la orilla izquierda y derecha fue consecuencia de una mala coordinación entre el Ayuntamiento de Córdoba y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Llegó afirmar que la CHG realizó una “plantación brutal” además con “especies no autóctonas” en ambas orillas, aguas arriba del Puente de Miraflores. Cerró su intervención señalando que la alameda existente en la orilla derecha entre los puentes de Miraflores y Romano fue sembrada por un vecino con árboles del vivero de Santa Marta.


    Un simple recorrido por las fotografías existentes invalida estas afirmaciones. Es cierto que en la orilla izquierda, al igual que aguas arriba del puente de El Arenal, se realizaron siembras durante las obras de encauzamiento además de prohibirse el pastoreo. Pero como se puede comprobar con el transcurso de los años la banda de bosque de ribera ha ido creciendo en la medida que los sedimentos extendían las orillas, podrían ser, incluso, más ancha a no ser por la intervención que tuvo la CHG en 2013 en la que se eliminó una franja de sedimentos y arboleda. Por lo que la mayor parte del actual bosque de ribera fue creándose tras un procesos de depósito de sedimentos y colonización de la vegetación.


    Un proceso parecido ocurrió en el balcón del Guadalquivir. Poco antes de inaugurarse el Balcón del Guadalquivir la zona del río que fue dragada. Al poco en las proximidades del molino de Martos se depositaron los primeros sedimentos, las sucesivas crecidas fueron extendiéndose, haciendo cierto el dicho de que el río lleva sus escrituras en las manos, los sedimentos ocupan una extensión similar a la que había antes del dragado. En este proceso, la vegetación creció, creció y creció.


    La arboleda que hay entre el puente de Miraflores y el embarcadero de la Ribera fue propiciada por la creación del camino que bajo el murallón sirvió para la construcción del citado puente. Esto facilitó que la vegetación tuviera un excelente soporte en el que crecer, ayudada, además, por los sedimentos que con las crecidas fueron depositándose, haciendo la dura pista más mullida. Este camino, junto con la eliminación de los peñones de San Julián y el retranqueo del meandro de Miraflores fue el responsable de que el embarcadero de la Ribera esté sepultado por los sedimentos.


    Queda la alameda de la ronda de Isasa, aquella que fue “sembrada” con árboles traídos del vivero de Santa Marta. La afirmación sobre el origen artificial de esta alameda está bastante extendida. Se la he escuchado a un par de concejales de diferente signo, algún técnico municipal de medio ambiente y recientemente a Juan Cuenca. Quizás sea un poco de paranoia mía pero cada vez que repetían la cantinela parecía que a los ecologistas nos tomaban por tontos, al defender una alameda que no era más que una plantación. Más de una vez me he preguntado por la fuente de esta aseveración y, por fin, tengo la respuesta, nace del arquitecto cordobés. Juan Cuenca, en la intervención ya señalada, expuso que esta alameda fue sembrada “clandestinamente” por Santa Marta a partir del encargo del dueño de una herrería que había en la Ribera. Fue “el propio de Santa Marta” quien se lo dijo a Juan Cuenca. No sé pero el relato me recuerda mucho a las sueltas de serpientes desde helicópteros por parte de Medio Ambiente que muchos guardas de cotos aseguran haber visto…. Con todo, incluso aceptando que se sembraron algunos álamos (10, 20…), la vegetación arbórea de esa zona crece porque bajo la muralla hay una franja de tierra a la que dejó de tener acceso el ganado, lo que permitió la colonización de la vegetación, fundamentalmente, con la llegada de semillas de los escasos álamos que por aquel entonces bordeaban el río Guadalquivir.


    No es el “ecologismo estúpido”, como señaló el arquitecto, el causante de que en ambas orillas se extienda un bosque de ribera sino un diseño que no tuvo en cuenta que en los mismos lugares de los que se retiraron sedimentos estos volverían aparecer al ritmo de las futuras crecidas. Y donde hay agua, tierra, semillas y falta de herbívoros, la vegetación crecerá por mucho que nos abonemos a la cofradía del Santo Lamento. Porque ese río desnudo de vegetación que tanto gusta a un sector de la población solo fue posible en una sociedad en la que cientos de cabezas de ganado pastaban en sus orillas y en la que cualquier trocito de madera era un objeto valioso con el que calentarse o reparar un mueble. Hoy, de querer tener un río desnudo, se tendría que costear cada año, y con cantidades importantes, de las arcas públicas.


    Afortunadamente, muy poca gente defiende hoy un río desnudo. El propio arquitecto cordobés expuso al final de su intervención la necesidad de un proyecto en el que intervengan paisajistas, expertos en fauna y flora, arquitectos… con objeto de armonizar el paisaje natural y monumental de nuestro río. La Plataforma por un Río Vivo ha ido haciendo propuestas en este sentido. Es posible esa armonización. En una próxima entrada abordaremos este tema.

Diego Peinazo Amo

Foto aérea antes de la construcción del Balcón del Guadalquivir y Puente de Miraflores, la vegetación está reducida a algunos islotes de los Sotos de la Albolafia y la alameda de la Ronda de Isasa. Los sedimentos ocupaban los alrededores del molino de Martos. Compárese con la foto aérea actual. Los sedimentos ocupan prácticamente las mismas zonas de las que se retiraron.

En esta imagen se aprecia el camino que se realizó para la construcción del puente. ¿Estaba previsto en el proyecto su eliminación tras finalizar la obra?. Lo cierto es que sobre él ha crecido la vegetación. https://www.mc2.es/proyecto/puente-de-miraflores/


Imagen del Balcón del Guadalquivir en su inauguración. https://arquitecturacontemporanea.org/catalogos/cordoba/item/balcon-del-guadalquivir/


Recién inaugurado el Balcón del Guadalquivir. Se observa una estrecha banda de vegetación en la orilla izquierda. Se han producido los primeros depósitos en la zona del Molino de Martos.


2011. Tras las grandes crecidas de 2009 y 2010. Se aprecia un crecimiento de los sedimentos de la parte concava del meandro. Se consolidan los sedimentos de la margen derecha del Balcón del Guadalquivir


2022. Nótese la extensión de la alameda de la Ronda de Isasa, la anchura de la arboleda de ambas márgenes y la consolidación de la arboleda entre el puente de Miraflores y el molino de Martos

Imagen anterior a 1950 en la que se observa un rebaño de ovejas pastando en lo que hoy es la alameda, cuando el ganado dejó de tener acceso a esta zona la vegetación leñosa fue colonizando la franja de tierra que hay bajo la muralla.

Alameda de la ronda de Isasa 1965, nótese el reducido número de álamos en las proximidades del puente Romano, de ser cierto lo que le transmitieron a Juan Cuenca estos serían los escasos ejemplares que se sembraron. https://www.notascordobesas.com/2018/08/sobre-la-vegetacion-del-rio.html
















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