Alcaudones

En el río hay aves reproductoras e invernantes, otras que se encuentran de paso y las hay que sólo muy de vez en cuando se dejan caer, como es el caso del morito, citado en todos los artículos que hablan de la fauna de los Sotos de la Albolafia y que en muy contadas ocasiones se ha visto por aquí. Por ello, para localizar una especie no sólo  hay que estar en el lugar adecuado sino también en el momento oportuno. Ocurre también que hay especies que estando presentes no siempre son fáciles de localizar. Los ruiseñores que recién llegados son muy cantarines son prácticamente mudos a partir de junio, silencio que guardan los buitrones en los meses invernales. O los martinetes, activos durante todo el día en la reproducción y nocturnos pasado este periodo. Algo parecido pasa también con los alcaudones comunes (Lanius senator).

En  abril son especialmente visibles, se posan en lugares destacados señalando con su blanco pecho que este territorio está ocupado; después son más discretos. Tal es así que he llegado incluso a dudar si estas aves criaban en este paraje. Una tarde de calor se disiparon las dudas, el griterío de unos pájaros me llevaron debajo de un fresno, y allí estaba un adulto alimentando a tres pollos con un saltamontes recién capturado. Tan entusiasmos estaban que pasó un buen rato hasta que se dieron cuenta de mi presencia, inmediatamente callaron y sobre el silencio sólo se escuchaba el canto de la chicharra.