Pocos días quedan para que el gobierno
del Ayuntamiento de Córdoba finalice su mandato, en breve lo hará el
Gobierno Central y no hace mucho que lo hizo la Junta de Andalucía. Motivo suficiente para realizar una valoración de
lo que ha supuesto estos cuatro años en la gestión del río a su
paso por nuestra ciudad.
Como parte positiva, y creo que no se
ha valorado lo suficiente, es que el Ayuntamiento, a través de
SADECO, ha incluido las márgenes del río como espacios que limpiar
periódicamente. Zonas como la que linda con la Acera de San Julián
que acumulaban residuos desde hace muchos años hoy, afortunadamente, presenta
un aspecto bien diferente. Desgraciadamente, y a pesar de este
esfuerzo municipal, no está lo limpio que desearíamos, una minoría de las miles de personas que
transitamos el río a diario se comportan como energúmenos con lo
público y el medio ambiente. Desde luego que ha sido muy
satisfactorio la fluidez en la comunicación sobre este tema tanto con
los responsables de SADECO.
Y, sin embargo, hay otros aspectos en
los que se ha avanzado muy poco y otros nuevos problemas que se han
generado.
El tema de la gestión de la vegetación
es una tarea pendiente, en los Sotos de la Albolafia la
responsabilidad recae especialmente en la Junta de Andalucía, en
esta zona solo se llevaron actuaciones de eliminación de pastizal
seco del paseo que hay junto a la muralla de Fray Albino durante los
veranos de 2015 y 2016 por personal contratado en planes de empleo.
En el resto de la zona urbana Ayuntamiento de Córdoba y
Confederación Hidrográfica se tiran la pelota uno a otro.
Desgraciadamente no ha sido posible la firma de un convenio que ha sido anunciado por todos los gobiernos municipales pero que nunca
se ha llegado a concretar. El que escribe, hoy le da la razón a la
Confederación al considerar que es el Ayuntamiento la administración
responsable del mantenimiento y cuidado de las zonas fluviales que
atraviesan los espacios urbanos, la Confederación es la
encargada de las inversiones y los criterios con los que deben de
ejecutarse, por tanto la gestión de la vegetación es una tarea que
más pronto que tarde deberá asumir el Ayuntamiento de Córdoba. Con
todo al Confederación ha intervenido en la Isla de las Estatuas
(2017 y 2018) y en los alrededores del Molino de Martos y Balcón del
Guadalquivir, ambas intervenciones las considero muy adecuadas.
Se ha empeorado. y en esta legislatura
nada se ha hecho, en la gestión de los vertidos de residuos sólidos
a través de los aliviaderos que hay en el Balcón del Guadalquivir, ronda de Isasa y avenida del Corregidor. Los colectores está
vertiendo a toneladas de residuos sólidos, especialmente toallitas.
El año que viene el Ayuntamiento podrá ser multado de no poner
remedio a esta situación, es por tanto una tarea urgente para el
nuevo/a presidente de EMACSA.
Y, por último, ha crecido la presión
debida al ocio nocturno en el paseo de la Ribera y la ronda de Isasa,
desgraciadamente los gobiernos municipales no han sido capaces de
poner solución a este incipiente problema, incluso la programación
de eventos en este espacio ha contribuido a aumentarlo. El ruido
nocturno amenaza con saltar a otras zonas de la ciudad como es el
distrito Sur.
Ahí están los resultados de estos
cuatro años y los retos para la ciudadanía y quienes nos gobiernen para en los próximos años.
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