Los espectáculos de cetrería están de moda, rapaces de cualquier continente revolotean sobre las cabezas de los espectadores en circos, zoológicos, mercados medievales o parques de las ciencias.
Quienes asisten quedan boquiabiertos al ver la rapidez con que vuela el halcón peregrino, la agilidad con que esquiva el azor, o el vuelo silencioso de la lechuza. Sin embargo, el abuso de esta actividad tiene también sus consecuencias negativas: expolio de nidos, escapes de rapaces exóticas, presión cinegética sobre las especies cazadas, etc.
Y a lo mejor no hace falta tanta exhibición porque las rapaces no son difíciles de ver, sólo hay que mirar frecuentemente al cielo y tener paciencia. La más de las veces la veremos remontar y planear, pero de vez en cuando nos regalan hermosos vuelos en picado.

Milanos negros, cernícalos vulgares y primillas, son también visitantes habituales de los Sotos de la Albolafia, y otras son más raros cómo la que aparece en la foto ¿la adivinan? Dejen sus comentarios. Pues sí, tiene razón Rafa, se trata de un halcón abejero (Pernis apivorus) en fase clara. Es frecuente observar bandos en los pasos sobre nuestra ciudad, pero es más raro verlos posados o volando a baja altura.
2 comentarios:
¡Buenas! No sabía que el águila calzada se deja ver por allí, interesante...
A quien sí tuve la suerte de ver es a una de las nutrias, incluso la pude fotografiar.
¿¿Lo de la foto es un elanio??
Ummm... Yo diría que es un Abejero joven, de fase muy clara...
Saluds
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