Se acaba de ocultar entre las eneas y dudas si lo que has visto es un sueño o real, es la misma sensación siempre, ya sea un zorro, una gineta, un meloncillo o un lince... Esos mamíferos difíciles de ver, huidizos a consecuencia de siglos y siglos de persecución, de vez en cuando se muestran, a veces con descaro, otras como una sombra entre los matorrales, y entonces no podemos evitar la emoción, el palpitar juntos, el abrir bien abiertos los ojos, conscientes de que pasará tiempo, quizás años hasta un nuevo encuentro.
Ya no está ante nuestros ojos y los cerramos con el intento de fijar la imagen, de grabarla en el recuerdo para poderla disfrutar siempre.
Esta vez opté por grabar a la nutria, para compartirla con amigos y amigas, para poner en valor este Gran Río; otra vez sólo la observaré, solamente la guardaré más allá de la retina en la oscuridad de los deseos.
4 comentarios:
Qué emoción, yo nunca he conseguido verla. Gracias por compartirla, Diego. Besitos, Mª José
Desde luego un lujazo tener este animal en el rio!!
Saludos
Hola, el domingo 2 de Octubre vi a la nutria desde el puente romano. Ayer la vio también un amigo, sobre las 23:00 de la noche. Un espectáculo.
Qué suerte, espero que ahora que paso casi a diario por el Puente Romano, me la encuentre de vez en cuando.
Diego
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