Hace un par de semanas escribí un artículo con algo de guasa en el que afirmaba que se había notado un aumento en la presencia de gaviotas en nuestro Río como consecuencia del anuncio de la creación de una Playa Fluvial en el meandro de Miraflores. Al cabo de dos semanas creo que debo hacer algunas rectificaciones. En primer lugar, porque el proyecto que apareció en prensa no parece ser que es el mismo que pudiera materializarse. Se podrá estar o no de acuerdo con la intervención proyectada, la ciudadanía tendrá que valorarlo, pero al menos merece un respeto. Y, sobre todo, no es mi intención confundir a quienes se entusiasman con el conocimiento natural del Río con datos erróneos, hoy, y lo digo bien clarito las gaviotas reidoras (Larus ridibundus), sombrías (Larus fuscus) y patiamarillas (Larus michalensis) son más raras de ver en la Ribera que hace unos años, y por supuesto nunca una tortuga boba vendrá a poner sus huevos en las orillas del Guadalquivir, le pese a quien le pese. Lo más, algún galápago leproso.
¿Qué significa esa rarefacción de gaviotas?¿qué el río pierde diversidad? Todo lo contrario, indica un mejor tratamiento de las aguas fecales y de los residuos sólidos urbanos.
Así, antaño era frecuente observar pequeños bandos de gaviotas reidoras sobrevolar los vertidos fecales esperando trocitos sustanciosos que llevarse al pico. A pesar del mal olor era curioso seguir la metamorfosis del plumaje de esta bonita gaviota al llegar la primavera.
También era un espectáculo los inmensos bandos de gaviotas sombrías y patiamarillas que hacían escala en el afloramiento de margas a la altura del Puente del Arenal (hoy por desgracia desaparecidas por un inadecuado dragado) en sus viajes diarios entre el Vertedero de la Carretera Granada y el Embalse de Puente Nuevo.
¿Qué significa esa rarefacción de gaviotas?¿qué el río pierde diversidad? Todo lo contrario, indica un mejor tratamiento de las aguas fecales y de los residuos sólidos urbanos.
Así, antaño era frecuente observar pequeños bandos de gaviotas reidoras sobrevolar los vertidos fecales esperando trocitos sustanciosos que llevarse al pico. A pesar del mal olor era curioso seguir la metamorfosis del plumaje de esta bonita gaviota al llegar la primavera.
También era un espectáculo los inmensos bandos de gaviotas sombrías y patiamarillas que hacían escala en el afloramiento de margas a la altura del Puente del Arenal (hoy por desgracia desaparecidas por un inadecuado dragado) en sus viajes diarios entre el Vertedero de la Carretera Granada y el Embalse de Puente Nuevo.
Actualmente la gaviota reidora se deja ver de vez en cuando en los meses invernales, alguna pareja de patiamillas patrulla la zona y bandos más pequeños de gaviotas sombrías sobrevuela cada tarde nuestra ciudad.
Y la moraleja de la semana, en un medio sano las especies oportunistas se mantienen a raya, lo mismito lo mismito que ocurre en nuestra sociedad.
Y la moraleja de la semana, en un medio sano las especies oportunistas se mantienen a raya, lo mismito lo mismito que ocurre en nuestra sociedad.
3 comentarios:
¡Viva la libertad de expresión!:
http://playadecordoba.sytes.net
playadecordoba@gmail.com
Hola amigos de la plataforma Por un Río Vivo.
Quiero mandaros mi más sincero apoyo a vuestra defensa de los valores ambientales del Río de Córdoba.
La libertad de expresión es un verdadero lujo que hay que cuidar con esmero. Las propuestas políticas y los proyectos de toda una ciudad están más allá de la libertad de expresión, y ésta no basta para justificar determinadas actuaciones, ni la manera de proponerlas, de afrontarlas y de defenderlas.
Gracias a la libertad de expresión podemos comunicarnos y llegar a saber lo que la ciudadanía quiere que llegue a ser Córdoba. No solo una asociación.
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