Veinticinco años atrás, la garceta común (Egretta garrzetta) tenía una presencia ocasional en los Sotos de la Albolafia. No fue hasta la década de los noventa cuando esta especie se presenta en este paraje de forma más estable, siempre en bajo número en comparación con otras garzas blancas, las garcillas bueyeres. Actualmente el número de invernantes en el tramo urbano no supera la decena de ejemplares, y no más de tres parejas son las que suelen criar en los Sotos. En nuestra provincia la Garceta común es escasa como nidificante no es así en Andalucía donde el número de parejas está en torno a las 6000.
La garceta es de un tamaño similar a la garcilla bueyera, por el contrario los hábitos alimenticios son bien distintos, mientras que la primera le gusta rondar el ganado vacuno (el avispado lector se habrá dado cuenta de dónde viene lo de "bueyera") en busca de saltamontes, tábanos, grillos y otros insectos que espantan las reses; a la garceta le gusta pescar especialmente en aguas abiertas, de esta forma a pesar de no ser abundante sí es bastante visible y no es rara descubrirla en las orillas del río en busca de algún pececillo, rana o cangrejo que se le ponga a su alcance.
Sin embargo, el ejemplar que aparece en el vídeo no está capturando ningún crustáceo sino otro artrópodo menos apetecible al gusto de las personas: la Periplaneta americana; el uso del nombre científico no responde a una sobredosis de fingida erudición, sino más bien la intención de no herir ninguna sensibilidad. Pero si la curiosidad puede, no hay nada más que hacer clic sobre el nombrajo y descubrir el suculento manjar.
¿Cómo llegaron estas presas hasta allí? Arrastrados por el agua de lluvia, las imágenes están tomadas en una zona de desagües de pluviales, por desgracia las aguas también arrastran aceites, mierdas de perros, plásticos, telas, etc., afeando y contaminando aún más nuestro río, con el beneplácito de la Autoridad.
La garceta es de un tamaño similar a la garcilla bueyera, por el contrario los hábitos alimenticios son bien distintos, mientras que la primera le gusta rondar el ganado vacuno (el avispado lector se habrá dado cuenta de dónde viene lo de "bueyera") en busca de saltamontes, tábanos, grillos y otros insectos que espantan las reses; a la garceta le gusta pescar especialmente en aguas abiertas, de esta forma a pesar de no ser abundante sí es bastante visible y no es rara descubrirla en las orillas del río en busca de algún pececillo, rana o cangrejo que se le ponga a su alcance.
Sin embargo, el ejemplar que aparece en el vídeo no está capturando ningún crustáceo sino otro artrópodo menos apetecible al gusto de las personas: la Periplaneta americana; el uso del nombre científico no responde a una sobredosis de fingida erudición, sino más bien la intención de no herir ninguna sensibilidad. Pero si la curiosidad puede, no hay nada más que hacer clic sobre el nombrajo y descubrir el suculento manjar.
¿Cómo llegaron estas presas hasta allí? Arrastrados por el agua de lluvia, las imágenes están tomadas en una zona de desagües de pluviales, por desgracia las aguas también arrastran aceites, mierdas de perros, plásticos, telas, etc., afeando y contaminando aún más nuestro río, con el beneplácito de la Autoridad.
1 comentario:
Estupendo Blog.
Muy didáctico y ameno.
Y algunos giros semánticos sin desperdicio.
Un saludo de Adolfo de El Pardo, (de ascendencia paterna cordobesa).
Publicar un comentario