Llevamos tres o cuatro años observando en las proximidades del Molino de Martos como una gran tortuga devora a las crías de ánade real que se ponen a su alcance. Es más, se ha dado el caso de ataque a ejemplares adultos de esa misma especie.
Todo parece indicar que este gran quelonio es una tortuga mordedora (Chelydra serpentina) especie oriunda del Centro y Norte de América que se caracteriza por ser un activo cazador con un potente mordisco, su caparazón llega a alcanzar los 50 cm de longitud. Se ve que algún comprador harto de soportar los bocaítos del bicho no ha tenido mejor ocurrencia que soltarla en el río. No es el primer caso que se da España: en Galapagar se capturó una en plena vía urbana y en la Albufera de Alcudia (Mallorca) se han capturado dos ejemplares, uno de 12 kg y otro de 14.
A inicios de los 80 se proyectó en España la “Locura Americana” donde entre otros reportajes aparecía un lago lleno de cocodrilos fruto de las sueltas indiscriminadas de amigos de las mascotas, con el tiempo esta locura, que no es otra que la del consumo desaforado de coches, móviles, tortugas, emociones... o lo que sea, se ha extendido a nuestras sociedades ricas y a los ricos de otras sociedades. Esto explica que haya más tipos de animales en las pajarerías cordobesas que en el zoológico, susceptibles de ser comprados, usados y tirados (eso sí, vivos porque otra cosa no pero a sensibles no nos gana nadie...).
La Junta de Andalucía publicó el decreto 42/2008, de 12 de febrero, por el que se regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos en la Comunidad Autónoma de Andalucía que, al contrario con lo que pasa con las drogas ilegales, prohíbe la tenencia pero no el comercio. Así nos va.
Todo parece indicar que este gran quelonio es una tortuga mordedora (Chelydra serpentina) especie oriunda del Centro y Norte de América que se caracteriza por ser un activo cazador con un potente mordisco, su caparazón llega a alcanzar los 50 cm de longitud. Se ve que algún comprador harto de soportar los bocaítos del bicho no ha tenido mejor ocurrencia que soltarla en el río. No es el primer caso que se da España: en Galapagar se capturó una en plena vía urbana y en la Albufera de Alcudia (Mallorca) se han capturado dos ejemplares, uno de 12 kg y otro de 14.
A inicios de los 80 se proyectó en España la “Locura Americana” donde entre otros reportajes aparecía un lago lleno de cocodrilos fruto de las sueltas indiscriminadas de amigos de las mascotas, con el tiempo esta locura, que no es otra que la del consumo desaforado de coches, móviles, tortugas, emociones... o lo que sea, se ha extendido a nuestras sociedades ricas y a los ricos de otras sociedades. Esto explica que haya más tipos de animales en las pajarerías cordobesas que en el zoológico, susceptibles de ser comprados, usados y tirados (eso sí, vivos porque otra cosa no pero a sensibles no nos gana nadie...).
La Junta de Andalucía publicó el decreto 42/2008, de 12 de febrero, por el que se regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos en la Comunidad Autónoma de Andalucía que, al contrario con lo que pasa con las drogas ilegales, prohíbe la tenencia pero no el comercio. Así nos va.
1 comentario:
Yo suelo verla con frecuencia en el entorno del Molino de Martos, junto al desague..... Digo yo, Podría capturarse no?
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