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martes, 13 de octubre de 2009

Morador de rocas

La maravilla de la migración, que este año era el eje sobre el que ha girado el “Día de las Aves”, permite que cada estación sea una oportunidad para observar distintas especies de aves en un mismo lugar. Si en primavera carriceros y ruiseñores comunes llenan con su sonido los Sotos de la Albolafia otras son las aves que llenan ese vacío durante los meses invernales.

Entre esas aves hay alguna como los zorzales alirrojos (Turdus iliacus) que provienen de la Taiga, otros aunque en este tramo del Río se presentan como invernantes son nidificantes a escasos kilómetros, como la tarabilla común.

La Saxicola torquata que literalmente significa “Morador de rocas con collar “ (es evidente que quien le puso el nombre científico es también el que hace el guión de los indios en las películas del Oeste) es un pájaro que llama la atención: la cabeza negra bordeada por un collar blanco, un pecho rojizo y el hábito de posarse al descubierto para desde ahí lanzarse a la caza al vuelo de los insectos se pone a su alcance.

Es un ave fácil de identificar salvo que nos encontremos con otra especie de tarabilla, la tarabilla norteña (Saxicola rubetra, “Morador de rocas matizado de rojizo”), presente aunque de forma escasa en los pasos primaverales y otoñales. Con un poquito de experiencia, una guía de aves en las manos seguro que distinguimos una de otra.

Otra tarabilla, la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae) tiene limitada su distribución a la Isla de Fuerteventura, y tiene tal apego a aquellas islas, a las tierras majoreras, que es imposible observarla en ningún punto de la Península. Una variedad de esta tarabilla habitaba en Lanzarote y la islotes de Alegranza, hoy es un silencio más, un indicio entre muchos de que algo no marcha bien

1 comentario:

pajaro dijo...

Diego, aprovecho tu nueva ornito-entrada para decirte/os que el día de San Rafael por la tarde vi junto al Molino de Martos un pechiazul. El primero de mi vida, a mi edad. Y además me hizo mucha ilusión verlo en nuestro río. Es lo que tiene que la vegetación riparia esté cambiando para hacerse cada vez más frondosa.