El avistamiento de aves
tiene, a veces, mucho de juego y poco de ciencia. No si
razón el Comité de Rarezas de SEO comparó las observaciones de
pájaros con Pokemon Go.
Por lo que me han explicado mis chiquillos
hay varios tipos de pokemons, su puntuación varía de unos a otros,
lo máximo son los pokemons legendarios, pillar un Rayquasa o un
Arceo llena de orgullo y satisfacción.
También los pajareros
tenemos nuestros propios pokemons legendarios, las rarezas, aquellas
aves que se presenta muy de vez en cuenda en una determinada región.
En función del número de veces observada y el ámbito geográfico,
distinguimos entre megarareza, rareza y rareza local. Hace
unos días pillé a una de esas rarezas que en 2016 bajó de nivel,
de rareza a rareza local, la gaviota del Caspio (Larus cachinnans),
un pokemon legendario con un poder de tercer nivel.
Loco de contento compartí
las fotos que Juan Manuel Sánchez logró hacer a la susodicha. Pero,
pero, pero... igual que en el juego pokemons hay cartas que aumentan
o disminuyen el poder, en nuestras rarezas las hay que restan o
multiplican por cero. Hay tres especialmente terribles: "escape",
el bicho proviene de un zoológico o de un particular, "viaje
asistido" el pajarito llegó cuando cansado de volar y volar se
posó en un marino mercante llegando así a nuestras latitudes; e
"híbrido", cuando sobre el ave recae la sospecha que es un cruce entre dos especies. Pues bien, pronto me empezaron a llegar
opiniones que apuntaban a que nuestra gaviota se trataba de un
ejemplar híbrido. Mi sensación al escucharlas fue la
misma que cuando el maestro me pegaba un sonoro hostión y abría
mucho, mucho los ojos en un épico esfuerzo por contener el llanto.
Varios fueron los mecanismos
de defensa que utilicé para hacer frente a tamaña frustración. La negación, miré pluma por pluma, la comparé con cientos de fotos
para demostrar/demostrarme que se trataba de un ejemplar puro1. La
proyección "si yo no he visto un ejemplar puro, nadie puede
decir que lo ha hecho en Andalucía", así que me puse a mirar y
remirar las diferentes observaciones que se habían registrado en
nuestro territorio y si estaban homologadas2 por
el Comité de Rarezas. Al final, la que me está viniendo mejor, como
persona inteligente que soy, es la racionalización. En eso estamos.
La gaviota del Caspio
observada es un ejemplar que fue anillado como pollo en mayo del 2017
en Grabendorfer, un lago próximo a Brandenburgo. Lo interesante de aquella colonia es que se trata de una colonia mixta, en
ella se reproducen las tres gaviotas que recientemente se separaron
en tres taxones diferentes (gaviota patiamarilla, argéntea y del
Caspio) y, además, se están hibridando entre ellas. Por tanto,
estamos asistiendo a un proceso de introgresión cuyas consecuencias
están aún por determinar, ¿alguna de las especies será
asimilidada por las otras restantes? ¿se creará una población
diferente a los tres taxones y, en caso de aislarse, tome su propio
rumbo apareciendo una nueva especie/subespecie?, un proceso evolutivo
condicionado en el presente y en el futuro por el factor humano, en
concreto, de la gestión que Europa haga de los residuos.
Dicho lo cual, estoy feliz
con haber visto esta gaviota alemana que durante una hora se posó a
los pies del Puente Romano, ave que cada día busco entre los cientos
de gaviotas sombrias que descansa cada tarde en el tramo urbano de
Guadalquivir. ¿Y si no la vuelvo a ver?, me conformaré con otra
cuyo pico sea alargado y gonis poco pronunciado, cuyas escapulares
grises estén trazadas por una ligera línea negra en el raquis,
cuyas coberteras de tonos pardo acaben en un bello vermiculado, una
gaviota de cabeza blanca y ojo pequeño. En definitiva una gaviota
que adopte la postura del alcatraz y cuyo reclamo nasal me haga
olvidar a la primera cáspica que visitó nuestra ciudad.
1 En este enlace hay una muy buena documentación sobre las gaviotas del Caspio que presentan hibridación, sin embargo, me parece, que trata sobre todo de los casos en los que la gaviota del Caspio se hibrida con la argéntea y no cuando esto ocurre con la patiamarilla.
2. Humildemente no comparto el criterio que siguió el Comité de Rarezas de rechazar algunas citas de gaviota del Caspio señalando que presentaban hibridación. Entiendo que lo ideal hubiera sido establecer el mismo criterio que se ha seguido con otros ejemplares híbridos, es decir, aceptar la cita señalando que el ejemplar es un posible híbrido. Creo que la finalidad de la homologación de una determinada especie no debe de ser tanto aumentar el registro de especies sino que puede servir a futuros estudios sobre la evolución de las poblaciones de las especies.
La mayoría y mejores fotos son de Juan Manuel Sánchez
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