En la anterior entrada abordamos
cuándo, dónde y cómo se produjo el vertido y las actuaciones de la
empresa y administraciones una vez que éste ocurrió. En esta vamos
a señalar cuál es el potencial contaminante del alperujo, cuántos
kilómetros de río se vieron afectados y los efectos posibles y percibidos en el
ecosistema fluvial. En una próxima entrada señalaremos qué
responsabilidades tiene la administración autonómica en materia de
vigilancia de este tipo de actividades y la valoración que se hace de
esta labor.
A través de los medios de comunicación los responsables de las administraciones insisten que el alpeorujo no es tóxico y que su único problema es su alto contenido de materia orgánica que reduce fuertemente el oxígeno del agua. Esto no es cierto, el alpeorujo es tóxico para determinados seres vivos, como veremos a continuación.
El artículo que tomamos como
base para indicar cuáles son los efectos sobre el medio ambiente del
alpeorujo es "Biorremediación del alpeorujo: estudio de lamicrobiota asociada y producción de expolisacáridos jamilano"
de José Antonio Morillo Pérez (2007). Este resumen de la Tesis Doctoral señala que "Dada la
reciente aparición del alpeorujo en relación al alpechín, la mayor
parte de los trabajos científicos publicados sobre los efectos
ambientales de estos residuos tratan los problemas relacionados con
el alpechín...", "la información vertida por éstos es
crucial para abordar el problema del alpeorujo ya que como sabemos,
el origen de ambos residuos es idéntico y por tanto existen muchas
similitudes en su composición, especialmente en la gran cantidad
orgánica que representan así como en la presencia de sustancias con
posibles efectos tóxicos sobre plantas y microorganismos como
polifenoles y ácidos grasos" (pág. 22). Este artículo señala, entre otros los siguientes, efectos
sobre el medio ambiente:
- Actividad antimicrobiana. Aún estando diluido el alpechín debido a la presencia de fenoles y ácidos grasos tiene un efecto antibacteriano. Indicar, como es lógico, que no todos los fenoles tienen el mismo efecto ni inciden de igual manera en los diferentes organismos.
-
Actividad fitotóxica. "El alpechín inhibe la germinación de diferentes tipos de semillas así como el desarrollo prematuro en en diferentes especies vegetales...", "...la aplicación directa del alpechín sobre plantas provoca la abscisión de hojas y raíces.". Esta actividad "se atribuye al alto contenido fenólico y a algunos ácidos orgánicos como el ácido acético o el fórmico".
-
Eutrofización. "Un aumento de la biomasa de los microorganismos de un ecosistema acuático, además del consiguiente desequilibrio ecológico conlleva generalmente un aumento del requerimiento del oxígeno disuelto, circunstancia que puede desembocar en fenómenos de de anoxia...".
-
Efectos tóxicos en animales. "Se ha demostrado que una exposición a 40 mg/l de alpechín durante 15 minutos es suficiente para intoxicar severamente al pez de río Gambusia affinis y a un crustáceo Daphnia magna". En algunas zonas afectadas por el vertido no es exagerado señalar que hubo exposiciones durante horas a concentraciones de 138 mg/l de alpeorujo1.
-
Contaminación por metales pesados. "Un problema añadido a la aplicación directa de alpechín es ls solubilización de metales pesados previamente inmovilizados en el suelo, como por ejemplo el Cu y Zn. En este sentido, parece que el efecto causado sobre le pH del suele es el factor más importante. Además, a un pH determinado el alpechín puede provocar la movilización de metales pesados como Ni, Cd, Zn, Cu, Mn, Pb y Fe." (pág. 29).
En cuanto al tramo de río
afectado, se viene señalando una longitud de 20
km, sin embargo esta distancia se refiere a la longitud de la mancha
de alpeorujo, esta "lengua" ha ido
afectado gravemente a la fauna y a la flora acuática de unos 80 km, en
el espacio comprendido entre el pie de la presa de El Carpio y la
desembocadura del río Guadiato.
Las consecuencias más
visibles de esta contaminación ha sido la gran mortalidad provocada
en los peces, Tragsa señala 6 Tm. Sin duda, la mortandad de peces
tuvo que ser más elevada donde se produce el vertido y en el embalse
de El Salto de Villafranca, las especies afectadas fueron
principalmente el alburno, la carpa y el barbo. La prácticamente
ausencia de otras especies autóctonas (bogas, cachos, colmillejas,
calandinos, etc.) se explica porque su presencia actual en el
Guadalquivir es testimonial, señal de que aún siendo éste el
vertido más grave de las últimas décadas no es el principal
problema de las aguas del Guadalquivir. La contaminación difusa de
productos fitosanitarios y una regulación de la cuenca que olvida a
nuestra ictiofauna son las causas principales de este deterioro. Lo
mismo debemos de decir de los anfibios, estos no se han visto
afectados porque no hay salvo la rana común y ésta en bajas densidades.
También la fauna de
invertebrados se ha debido ver gravemente afectada, tanto por la
falta de oxígeno como por los efectos tóxicos del alpeorujo. Muy
probablemente ha desaparecido la práctica totalidad de ejemplares en muchos kilómetros de grupos de
animales esenciales para la salud del río, como efémeras,
tricópteros, libélulas, pequeños crustáceos, los escasos moluscos
que sobrevivían. La recuperación de estos animales va da depender de la
capacidad de colonización a partir de los tramos no afectados. Hemos
percibir una notable disminución en el número de golondrinas,
aviones, vencejos, diferentes especies de murciélagos, y otros animales que se alimentan de
los insectos que emergen de las aguas (efémeras y tricópteros) tan
habituales durante el verano.
Especialmente habrá que
estar pendientes de la única especie de libélula que se reproduce
significativamente en este tramo del río, el Onychogomphus costae,
un odonato escaso en su área de distribución que puede haber sido
severamente afectado.
Más difícil nos resulta
hacer una valoración del efecto sobre el fitoplacton y otras plantas
acuáticas. Parece que se está produciendo un aumento de las algas
de ambientes ricos en materia orgánica, en detrimento de otras especies.
Con todo es necesario
realizar un estudio exhaustivo de
la calidad de las aguas en relación que tenga en cuenta tanto parámetros físicos
y químicos como en la presencia/ausencia de determinados organismos
acuáticos, indicadores de la calidad de las aguas.
Como mucha gente nos
pregunta por el martín pescador, la nutria, las garzas y otros
animales emblemáticos de nuestro río. Hemos podido comprobar con
satisfacción la presencia de todas las estas especies después del
episodio de contaminación. Quedaría por estudiar con más detenimiento la presencia de estas especies en las zonas próximas al
vertido.
En cuanto a la recuperación,
nos gustaría ser optimistas, confiar en la capacidad de regeneración
de la naturaleza. Pero como no es cuestión de fe ni de nuestros
deseos, sólo nos queda hacer un seguimiento de la salud de nuestro
río e impedir que se repitan daños como el causado.
Aquí están los datos, animo a discutirlos y sobre todo aportando estudios en los que se argumenta.
1 La densidad del alpeorujo es superior a la del agua, siendo prudentes y tomando como valor la del agua se vertieron 150.000.000.000 mg. Si el caudal del río fue de unos 30 m3/s y la mancha de contaminante tenía una extensión de 20 km y tardó 2 horas en pasar el volumen de agua afectado fue de 1.080.000.000 litros.
Eclosión de Ephoron virgo (2014) |
Efímera (2012) |
Onychogomphus costae (2014) |
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